26 de enero de 2017

... Otra cosa es con guitarra


Cuando suena una guitarra
siento que la vida mía
se desata en alegría
se me escapa en sentimiento
y desde el mismo momento
empieza a correr el vino.
Es que me llama el destino
y me aprisiona en sus garras
por eso, china, te digo
que otra cosa es con guitarra.

Anselmo Grau



De chico iba a clases de guitarra, digo iba a clases porque mucho no aprendía: siempre fui mal ejecutante, por falta de constancia en la práctica y porque la ausencia de técnica suele hacer difícil hacer al instrumentocanal de expresión. Aún así, conservo un amor incondicional por el instrumento que me lleva a escuchar los discos de guitarristas, especialmente los de guitarra española por apego a su sonoridad. 
Van comentarios de cuatro discos en los que la guitarra tiene un relevante protagonismo.




Semillas de  Oscar Peralta es un disco esencialmente de guitarra solista (6 y 7 cuerdas). Oscar es un guitarrista oriundo de Posadas que participó de varios proyectos de sonoridades diversas como “Cucamonga” y Matereré. Este es su primer trabajo solista como guitarrista y compositor en un disco disfrutable de punta a punta. Folclore con sonido a río que anda en una guitarra que conjuga exquisitamente el  ritmo, la melodía y armonía, que interpela la escucha atenta por la maestría de los recursos.
Con composiciones de clásicos como Rudi Flores, Nini Flores, Carlos Moscardini, Ramón Ayala, Saturnino López entre otros y composiciones propias (mis preferidas: De mis padres y Loyola de luna que abren y cierran el disco),  en Semillas suena una guitarra limpia y profunda que se toma sus tiempos para decir.
Acompañan a Oscar en algunos temas como músicos invitados Gonzalo Díaz en percusión, Pedro Brumnich en contrabajo y Javier Colli.
Un disco para los amantes de la guitarra, y también recomendado para escuchar con los que le escapan a los temas de guitarra solista. Una muestra más de los grandes aportes de los músicos del litoral a nuestra música. (Gracias Eugenia Guy por acercármelo).

A Javier García lo conocí a través de “Caseros Hollywood”, emblemática  banda del conurbano bonaerense con raíces en el jazz eléctrico y el rock de los `70 que sigo desde hace algunos años. Sudeste, es su tercer disco de proyecto propio que contiene composiciones suyas con ritmos y sonoridades cercanas al candombe, el malambo y la milonga abordados desde la tradición del rock nacional.
En formato base de trío con Javier en guitarras eléctricas,  acústicas y synth guitar, acompañado por dos grosos músicos como son Andrés Pellican en bajo y bajo fretless y Diego Alejandro en batería, cuenta también con la participación de Franco Luciani en armónica, Guido Martínez en contrabajo,  Juan “Pollo” Raffo en piano y Nicolás Sanucci poniendo voz en dos de los temas.
Diversos climas, texturas y colores mixturados en un disco con coherencia interna, de sonido eléctrico no estridente, con composiciones y arreglos que revelan a Javier como un músico con fuerte identidad.
En estas épocas del año en las que reviven las discusiones acerca de las identidades musicales, Sudeste es una muestra de que la buena música está más allá de las etiquetas y las catalogaciones. (Gracias Javier por confiarme la escucha de este disco que se me hizo tan compañero).

Dos enormes guitarristas se juntaron a hacer un disco: Matías Arriazu en guitarra de nylon de 8 cuerdas y Ernesto Snajer en guitarra de nylon de 6 cuerdas. El resultado es De dos argentinos con 8 temas de Snajer y uno de Germán Arriazu.
Cuando dos genios se encuentran pueden colapsar o, como en este caso, potenciarse infinitamente: desde el virtuosismo tan limpio y coordinado al servicio de un tema tan polenta como “El zapateo” que abre el disco hasta la sensibilidad extrema en la sucesión de notas y silencios de “El estaño de los peces” que lo cierra, se suceden zambas, milongas, ritmos del litoral y un abanico de músicas nuestras.
Un hermoso diálogo entre dos guitarristas a través de sus instrumentos que divierte y emociona. Me juego a decir, en unos años, un disco de culto. (Gracias Karina Nisinman)

Criollo se llama el disco del dúo conformado por Sebastián Castro en guitarra y Santiago Arias en bandoneón. Recorren sonoridades clásicas del folclore del noroeste argentino con arreglos propios para los dos instrumentos en un contrapunto que se apoya en la alternancia entre los solos y las armonías conjuntas.
El disco cuenta además con la participación de Pablo Farhat en violín y bombo en dos de los temas y con la voz de Santiago en “La huarmillita” de Dávalos y Falú. Uno de los temas, zamba lejana, tiene autoría de Sebastián, los demás forman parte del acervo tradicional de la música del noroeste visitando no solamente el repertorio más popular sino también temas escasamente versionados.
Criollo es una mixtura perfecta entre lo tradicional y lo exquisito y no se queda a mitad de camino para ninguno de los lados. Dos jóvenes músicos que siguen abriendo caminos en nuestra música. (El disco lo compré en “De músicas Argentinas”)


Seguimos pronto, mientras voy armando la temporada que promete tener música de órdago.

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